Todo pasa demasiado rápido, cuando te das cuenta las cosas han cambiado. En tus manos está aprovechar el tiempo o no, cada hora, cada minuto, cada segundo... Cada milésima de tu vida está en tus manos.
Tu decides.
Creer en ello puede ser bueno o no tan bueno. Puede servir de consuelo cuando nos cuesta asimilar o dar explicación a un suceso. Pero también puede desposeernos por completo, pues nos exime de responsabilidad. Si todo sale a pedir de boca entonces el empeño para conseguirlo habría sido inutil porque lo que fuera, tenia que pasar de todas formas, con o sin nuestra intenverción.